La asociación vecinal La Revuelta lanza 20 propuestas para mejorar la movilidad y recuperar espacios públicos en el Casco Norte de Sevilla frente al «dominio del coche».
Decía Jane Jacobs, activista del urbanismo en los barrios de los años sesenta, que «las calles y sus aceras son los principales lugares públicos de una ciudad, sus órganos más vitales, son un medio de comunicación y contacto, una auténtica institución social» (Muerte y vida de las grandes ciudades, 1961). Bajo esta premisa y ante «la presencia dominante del automóvil» con «efectos perniciosos evidentes» que «empeoran la habitabilidad, la calidad medioambiental y la diversidad de las actividades urbanas», la asociación vecinal La Revuelta, en colaboración con Arquitectura Sin Fronteras y con el apoyo de la Casa Grande del Pumarejo, ha puesto sobre la mesa un total de 20 propuestas para mejorar la movilidad y recuperar el espacio público «ganando en peatonalidad» en la zona norte del Casco Antiguo de Sevilla.
En un documento entregado al delegado municipal de Hábitat Urbana, Antonio Muñoz, la entidad vecinal detalla las distintas propuestas que han resultado seleccionadas del proceso participativo impulsado hace ahora dos años (Imaginar tu barrio). La idea era «diseñar, entre todos, el sistema de movilidad y accesibilidad del barrio» y «transformar las calles y plazas en lugares más amables y de mayor calidad social y ambiental». En todas ellas se insiste en la «urgencia» de «limitar el acceso del coche privado no residente» al Casco Antiguo, de manera especial en la zona Norte, para que «se despejen las calles y el transporte colectivo sea más eficaz, el aire más limpio y la ciudadanía recupera el espacio público en el que estar, jugar, hablar o desplazarse amablemente», explica Soraya Salas, portavoz de La Revuelta, quien además defiende la importancia de que cada reurbanización o actuación que se acometa en la zona centro cumpla con lo que dicta el Plan de Ordenación Urbana (PGOU) en cuanto a «un mobiliario adecuado [bancos, papeleras, iluminación...], una vegetación muy presente teniendo en cuenta el clima de esta ciudad, y veladores con una proporción sensata y acorde a la capacidad de acoger todos los demás usos no comerciales en dicha vía».
La Revuelta va a recurrir el cambio del PGOU aprobado por el Pleno del Ayuntamiento del 4 de abril, por el que 2.400 m2 pasan de uso educativo a residencial en el solar de la calle Arrayán. La medida fue aprobada con el apoyo de PSOE, PP y Cs y el rechazo de Participa Sevilla e IU, en un debate en el que se ha criticado la inacción de la Junta por parte de todos los grupos municipales.
En resumen, la historia es la siguiente:
- En el año 1.983 se redacta el llamado Plan Especial Alameda-Feria. En el mismo se determina que el uso de la parcela debía ser equipamiento docente público.
- En el año 1.985 la parcela es expropiada por el Ayuntamiento a sus dueños.
- En el año 1987 se redacta el PGOU en el que se incorpora la ordenación del Plan Especial y la calificación educativa de la parcela.
- El Ayuntamiento intenta en varias ocasiones ceder la parcela a la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía para que construya el equipamiento educativo.
- En el año 2.003, el barrio era carne de andamio. Se estaba ejecutando el Plan Urban y regenerando la Zona Feria-San Luis a la vez que se construían y rehabilitaban muchas viviendas. La población del barrio se rejuvenecía y crecía por momentos, como el número de niños y niñas nacidos en esos años. Bastaba ver como afloraban guarderías y como en las calles y plazas proliferaban los carritos. Alguna inteligencia amable de la Consejería de Educación, practica el negacionismo de esa realidad e informa por escrito que el suelo era innecesario para el uso docente previsto. Ni habían olido lo que estaba pasando y lo que pasaría después. Aún hoy, ningún (i)rresponsable ha reconocido la histórica metedura de pata.
- Los antiguos dueños del solar, a la vista del reconocimiento de la Junta de que el equipamiento educativo no era necesario presentan demanda en 2003 para que se les devuelva la parcela. El argumento era simple: "si me expropias para construir un colegio y ahora dices que no es necesario, devuélveme mi solar."
- En 2006 se aprueba un nuevo PGOU que mantiene la calificación de uso educativo del suelo.
- El culebrón judicial termina en diciembre de 2007. Los tribunales estiman la demanda y acuerdan que se revierta a sus originales dueños la parcela.
La paradoja es trágica. En base al argumento de la Junta de que el colegio no es necesario, la parcela pasó de manos públicas a sus originales dueños privados, justo en el momento en el que la falta de plazas educativas públicas en el barrio se convertía en un problema de primer orden, ese suelo ya no se podía utilizar para construir un nuevo colegio y los existentes se hacinaban, se desmontaban bibliotecas y salas del profesorado para impartir ahí clases, se aumentaban las ratios y las familias del barrio tuvieron que ocupar edificios para su uso como colegios y la Junta fue recurriendo entre urgencias e improvisaciones a utilizar edificios públicos ya existentes para reconvertirlos en centros educativos.
- Ya con Zoido malgestionando la ciudad, en mayo de 2012 el Ayuntamiento aprueba inicialmente una modificación puntual del PGOU para cambiar la calificación de la parcela pasando de uso educativo a residencial. Durante la tramitación, nuestra Asociación Vecinal (La Revuelta), formulamos alegaciones en contra de una modificación de usos que suponía la antesala de un pelotazo urbanístico. Hay que señalar que Juan Espada y su grupo municipal, ahora alcalde, antes Zoidoopositor, votaron en contra del cambio de calificación.
- En la tramitación de modificación del PGOU era obligatorio el informe del Consejo Consultivo de Andalucía que emitió informe vinculante en contra de la jugada. El argumento en que se basó era fácil, que cambie el dueño del solar no conlleva sin más que cambie el uso de la parcela y que donde antes iba un equipamiento público ahora se destine a viviendas.
- Como el informe era vinculante, Zoido paró la modificación. Pero no sólo la paró, sino que dejó en el limbo la situación de la parcela (eran tiempos en los que las familias del barrio estaban movilizándose pidiendo un nuevo "cole centro ¡YA!" ante la falta de plazas educativas).
- Los dueños del suelo recurrieron a los tribunales la decisión de no aprobar definitivamente la modificación. Hace tres meses, se dictó sentencia en la que estimaban su recurso.
En nuestro barrio sabemos que han violado hace poco a una vecina, también sabemos que todos los fines de semana se denuncian agresiones sexuales, no sabemos nada más por ahora aunque no es poco. De momento, sentimos la necesidad de expresarnos, de manifestar la rabia y la repugnancia que nos producen estos hechos y el sistema que los provoca, los mantiene y los normaliza.
Nos hemos propuesto conocer todos los datos, saber cuál es la situación y la tendencia, si hay aumento de estas agresiones y en qué circunstancias se producen, para compartirlos y poder ver la realidad tal cual es, a qué nos enfrentamos.
Vamos a mirar la ciudad desde una perspectiva feminista, a cuestionar su organización centrada en el rol de género masculino, que simplifica sus funciones (trabajar-descansar-habitar-moverse), para que incorpore y de preferencia a la vida cotidiana, a la convivencia y a las tareas de cuidado y reproducción.
Es necesario que pensemos y construyamos una ciudad donde las mujeres nos sintamos seguras. Y es necesario que construyamos y pensemos una ciudad configurada para dar soporte a las Vidas que merecen ser Vividas.
Las teorías feministas y los estudios de género llevan años trabajando en estas cuestiones y han abierto una línea crítica sobre la forma de comprender los espacios públicos y su impacto en la vida del día a día de las personas. Una de sus aportaciones es la de reorganizar los barrios desde la diversidad de personas, actividades y usos, sin darle prioridad exclusiva a cuestiones económicas y sobre todo con una mirada compleja y de forma participativa.